La próxima semana se inician las obras de la segunda fase de la restauración ambiental de la desembocadura del río Anna, el paraje conocido como Estany de la Vila o Clot de la Mare de Déu.
Los trabajos de adecuación morfológica y ambiental de esta nueva fase suponen una continuación de las actuaciones que comenzó el pasado mes de enero de la mano la Confederación Hidrográfica del Júcar, que retiró varios olmos muertos afectados por la grafiosis y realizó podas selectivas en el arbolado que pudiera suponer un peligro para los visitantes, atendiendo criterios aportados por técnicos en arboricultura.
Aun así, el grueso de actuaciones se centró en eliminar diversas áreas de cañaveral, aproximadamente 6.500 m2, evitando la proliferación de esta peligrosa especie invasora en el Paraje Natural.
Tras la retirada de los cañaverales iniciamos, en colaboración con el Ayuntamiento de Burriana, una segunda fase que se centrará en realizar plantaciones de especies de ribera autóctonas en las zonas en que actuó la Confederación Hidrográfica.
Las plantaciones las realizará personal técnico de la Fundación Limne, que prevé introducir 1.200 helófitos en primera línea (lirios amarillos y juncos) para el refuerzo de los márgenes y, después, una franja arbustiva compuesta de cerca de 920 sauces, tarays y adelfas.
Estos trabajos de repoblación estarán cofinanciadas en un 50 por ciento a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Operativo Pluriregional de España, en la estrategia EDUSI.
La segunda fase de este proyecto se ha visto retrasada debido a las restricciones de la crisis de la COVID-19. Al finalizar las actuaciones, que se alargarán unas cinco semanas, el Ayuntamiento realizará tareas de mantenimiento y mejora del Paraje.