Dentro de los trabajos que hacemos en el Lago de La Goleta de Tavernes se incluye la mejora de la información ambiental disponible. Se han diseñado elementos de señalética alrededor del Lago de la Goleta, para dar a conocer su historia y valores, los impactos que padece y también las normas de gestión para mantenerlo en condiciones óptimas.
Para la conservación del lago de la Goleta es necesaria la implicación de todas y todos. Por ello, los paneles informativos explican, por ejemplo, las normas de gestión para concienciar a los visitantes que no se puede dar de comer a los animales para que los obliga a depender de la alimentación artificial y los restos de alimentos pueden atraer plagas.
Trabajamos desde principios de verano con la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento haciendo un control de ciertos parámetros del lago por espectrofotómetro. El análisis de estos parámetros nos permite adecuar actuaciones (nivel del agua, recirculación) para mejorar el ecosistema, buscando siempre el equilibrio ecológico del lago y su fauna.
La eutrofia a raya
Los últimos meses se ha mantenido a raya la eutrofia del lago, una problemática frecuente en las lagunas litorales por una excesiva cantidad de nutrientes. Este estado comporta floraciones de algas verdes filamentosas que, en caso de exceso, pueden llegar a agotar el oxígeno del agua.
Además, esta biomasa de algas flotantes cuando se descompone se deposita en el fondo del lago, aumentando el barro del sedimento, requiriendo un dragado como el que se llevó a cabo dos años atrás. Para solucionar todos estos problemas, se monitorizó el lago para la recogida datos de la evolución de los parámetros químicos, se miden por fotometría diferentes variables del agua y se hacen analíticas bacteriológicas.
Este laboratorio al aire libre permite una observación permanente, una medición estricta y mitigación de la contaminación en el lago, de la que derivan diferentes medidas que han resultado exitosas como el control de entradas y salidas del agua, cambios en el horario de recirculación para mejorar la oxigenación y las retiradas parciales de las masas de algas.
Hay que seguir reduciendo los impactos
Por último, el lago de la Goleta tiene un gran potencial como zona de paso o nidificación de aves. Para poder disfrutar de una mayor biodiversidad en el futuro, es clave un mantenimiento constante como el que se está haciendo y también reducir los impactos del lago: retirar las especies invasoras o domésticas y evitar el abandono de tortugas o la alimentación artificial.