Esta mañana hemos localizado un nido de tortuga boba (Caretta caretta) en una playa de Borriana. El hallazgo se ha producido mientras se realizaba un estudio de las tortugas de agua europeas (Emys orbicularis) que habitan acequias cercanas al mar. Durante la revisión de las trampas hemos avistado un hoyo removido con varios huevos abiertos.
El nido presentaba alrededor numerosos rastros de zorro y perro, como huellas o heces, lo que hace pensar que no ha habido una eclosión natural y que la mayor parte de huevos han sido depredados.
A la zona también se ha desplazado un investigador de la Unidad de Zoología Marina del Instituto Cavanilles de la Universidad de Valencia, Jesús Tomás, que ha inspeccionado el nido, retirando algunos huevos enteros, aunque inviables, para su posterior estudio .
El investigador ha destacado «la importancia del hallazgo y la necesidad de implicar a particulares y entidades conservacionistas en las redes de seguimiento de estos nidos«. La localización temprana de estos nidos es clave para garantizar el éxito de las puestas y algunas iniciativas europeas, como el proyecto Life MedTurtles, ya trabajan en esta línea.
Al respecto, el concejal de Sostenibilidad Medioambiental de Burriana, Bruno Arnandis, señala que el municipio participa desde hace años en la campaña Tortugas del Mediterráneo. Desde el Ayuntamiento valoran «muy positivamente» el hallazgo y han instado a la ciudadanía a colaborar en la detección de tortugas nidificantes y sus nidos en eclosión a través del teléfono de emergencias de Protección Civil 112.
Segundo caso este verano
Se trata del segundo nido aparecido este verano en las costas valencianas, tras el localizado en Guardamar del Segura (trasladado más tarde a la playa del Saler). La tortuga boba es una especie marina que se encuentra amenazada, ya que su población se cataloga como «vulnerable» en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y aparece en las listas de la Directiva Hábitats, en el Protocolo sobre biodiversidad y Zepim y en los Convenios de Berna y Bonn.